En el Reiki, no se utilizan "elementos" en el mismo sentido que en el Feng Shui, pero existen ciertos aspectos clave que son fundamentales para la práctica y la transmisión de la energía curativa. Estos elementos del Reiki incluyen:
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Energía Universal (Rei): Es la energía vital universal que fluye a través de todas las cosas y que los practicantes de Reiki canalizan y utilizan durante las sesiones de sanación.
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Energía Vital Personal (Ki): Es la energía vital individual que reside en cada ser vivo. Los practicantes de Reiki canalizan la energía universal para ayudar a equilibrar y revitalizar la energía vital personal del receptor.
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Manos como Instrumento de Canalización: En el Reiki, las manos se utilizan como instrumentos para canalizar y dirigir la energía curativa hacia el receptor. Los practicantes colocan sus manos sobre o cerca del cuerpo del receptor para facilitar el flujo de energía.
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Símbolos del Reiki (en algunas tradiciones): Algunas formas de Reiki utilizan símbolos sagrados que se trazan en el aire o se visualizan mentalmente para potenciar y dirigir la energía curativa durante las sesiones.
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Intención y Enfoque: La intención y el enfoque del practicante son fundamentales en el Reiki. Es importante que el practicante tenga una intención clara y positiva de sanación y que mantenga un estado de atención plena durante la sesión.
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Conexión Espiritual (opcional): Para algunos practicantes de Reiki, la práctica incluye una conexión espiritual con una fuente divina o una conciencia superior que guía y apoya el proceso de sanación.
Estos son algunos de los elementos fundamentales del Reiki que se utilizan para facilitar la sanación y promover el bienestar físico, emocional y espiritual en el receptor.