La decodificación del Feng Shui implica el análisis y la interpretación de los principios y elementos del Feng Shui en un espacio específico, como una casa, una oficina o un terreno. Este proceso implica examinar la disposición de los elementos naturales y artificiales en el entorno, así como la orientación de la estructura y otros factores relevantes, para determinar cómo están influenciando la energía en ese espacio y cómo se puede optimizar para promover el bienestar y la armonía.
Los practicantes de Feng Shui utilizan técnicas como el cálculo del Ba Gua (un mapa energético utilizado para identificar las áreas de la vida asociadas con diferentes partes de una estructura), el análisis de la brújula (que determina la orientación y las influencias energéticas de un espacio) y la evaluación de la distribución de los elementos (como la ubicación de muebles, colores y objetos) para realizar la decodificación del Feng Shui y ofrecer recomendaciones para mejorar el flujo de energía y el bienestar en el entorno.